Muchas gracias a todos♥

sábado, 14 de julio de 2012

Normalidad, ¿qué significa?


A veces uno se engaña a sí mismo y le parece que lo que le rodea es lo normal. No, hijo, no. En algún momento hay que desengañarse: el patrón de la humanidad no es uno mismo, y los demás son ejemplares defectuosos del ser humano. No es así. No hay gente normal y gente anormal, ni ideas normales ni anormales, paranormales o subnormales. Hay personas distintas e ideas distintas. Lo mayoritario no es lo normal. Es lo mayoritario.

jueves, 12 de julio de 2012

Remember what we used to feel


Esos últimos días fueron especiales. Aunque pensándolo bien, todos lo son; él consigue que lo sean. Con naturalidad, la misma naturalidad que le caracteriza, y esa improvisación que tanto me gusta de él. Pero aquellos días fueron realmente únicos. Hacía bastante que no nos dedicábamos tiempo, y todas esas mañanas en las que me venía a visitar se convirtieron en una bonita rutina. Llamaba a mi puerta cada día, temprano. Le contemplaba mientras dormía, sonreía cuando le acariciaba. Y desayunábamos juntos, sin prisas ni inquietudes; todas las preocupaciones salían por la puerta en cuanto él entraba por ella. Y pienso que hay rutinas que quizá no deban acabar. Una dulce monotonía que resulta diferente cada vez.

martes, 3 de julio de 2012

Mi fobia es perderte.

"No importa la distancia. No importa dónde estés.
Dime dónde te encuentras e iré allí. Estaré contigo."

Palabras improvisadas. Pero que son las más sinceras.
El viento entra en la habitación, parece que quiere decirme algo. Remueve en ella tu dulce aroma, aún reciente. Me encuentro serena, tranquila, al saber que en unas horas te volveré a ver... hasta dios sabe cuándo. Me fue difícil llegar a este estado, pues este tiempo estuve preparando mi mente sobre el hecho de que no volvieras a asomarte a aquella ventana, por mucho tiempo que yo te esperara allí abajo. Tú ya estarías lejos, pensando en todo y en nada, quizás en mí. Un escalofrío acaricia mi corazón. No es la distancia lo que me preocupa. Me horroriza el hecho de pensar que haga lo que haga, no voy a poder volver a verte, amor. Es la impotencia que siento, que sientes, al no poder cambiar el curso de las cosas. Porque sé que no me olvidarás, pero que me dejes de querer es algo inevitable.



Llego a preguntarme qué hubiera sido de ti, de mí, de ambos, si nuestros caminos no hubieran llegado a unirse. Es una pregunta para la que no obtengo respuesta. Pero me gusta que haya sido así. Creo en el destino. Porque todo sucede por alguna razón.