Recopilaciones

Donde surgen las sombras

-Has hecho muchas cosas -señaló Gabriel con cariño-. No te subestimes. Uno ignora su propia fuerza interior hasta que la pone a prueba. Créeme. Yo te confiaría mi vida sin dudarlo.

Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia

~ La misma sensación que cuando me asomo alguna noche de invierno a la ventana, antes de acostarme, y me quedo mirando lo bonita que está la calle iluminada que nadie mira. El mundo está lleno de cosas abandonadas a las que nadie hace caso, y que cuando encuentran quién se ocupa de ellas se abren como un cofre del tesoro, y aunque parecía que no tenían nada que ofrecer, va y se descubre que son mejor con diferencia. Y al revés, muchas cosas que todos persiguen, que resplandecen mucho y salen en todas las partes, y que las mas de las veces, cuando las abres, están tan huecas que te dan ganas de partirlas en la cabeza de quien te las ha vendido, o mejor en tu propia cabeza, por haber sido tan tonta de comprarlas.

~ -¿Perder cómo?

Se quedó pensando un poco.

-Perder de verdad. Perder de tal forma que te quedes tirado en el suelo, y mires hacia arriba y digas: <<He perdido, y ahora cómo me levanto>>. Y a pesar de todo, levantarte.

~ En la vida hay varias cosas que me gustan y otras que me dan un asco que no lo soporto, y una de las que más asco me dan es ver cómo alguien que no sufre tiene el desparpajo de reírse de otro que sufre y que no tiene la culpa de sufrir.

~ Creo que lo primero es tratar de soñar la tierra que quieres pisar, aunque luego sea imposible pisarla. Lo que nunca has soñado no lo sientes, y sin sentir, qué más da dónde narices puedas poner los pies. Los pocos sueños que consigues vivir son lo único que vives para siempre. Si lo piensas, la suerte es que no hay una sola verdad. 

~ Los que se pasan la vida culo veo culo quiero, y no le prestan ni atención ni cariño a la cosas que la suerte les ha concedido, no se merecen tener nada, y menos que nada, lo que tienen y no quieren ni cuidan. Eso es por lo menos lo que yo creo, y por eso me gusta mi barrio y estoy tan contenta de vivir en él.

~ Tengo más y más la impresión de que las mejores historias de todas son precisamente aquellas en las que se dan a la vez cosas que se contradicen y que parece que nunca deberían ir juntas.

~ He aprendido a disfrutar de no ser extraordinaria.

~ El orgullo es así, una especie de alegría idiota que te viene en los momentos más inoportunos y por cosas que no tienen ninguna importancia y que nunca arreglan nada.

~ El instinto de conservación es un impulso miserable, pero bastante persuasivo.

~ De vez en cuando, pasa algo que parece un signo. Ya sé que creer que algo que pasa es un signo resulta una creencia un poco supersticiosa y no tiene ningún fundamento científico, pero a mí, a veces, me pasan cosas que me parece que son signos.

~ Una partida perdida la olvidas enseguida. Una vida malgastada te duele siempre. La suerte nunca hay que gastarla hasta el fondo. Si la gastas hasta el fondo se convierte en desgracia.

~ Es tan raro que alguien te enseñe su corazón ni siquiera medio minuto que creo que debo destacarlo como algo que importa bastante.

La mecánica del corazón

~ Te pasa el tiempo curando a otra gente, pero ahogas tus heridas en el alcohol de tus propias lágrimas, ¿por qué?

~ Viajo sobre los raíles de mi propio miedo. ¿De qué tengo miedo? De mí. De mí sin ti.

~ Algún día es posible que tengas que pagar un precio muy alto por todo el placer y la alegría que el amor provoca. Y cuanto más intensamente ames, más intenso será el dolor futuro. Conocerás la angustia de los celos, de la incomprensión, de la sensación de rechazo y de injusticia. Sentirás el frío hasta en tus huesos, y tu sangre formará cubitos de hielo que notarás correr bajo tu piel. La mecánica de tu corazón explotará [...] Como mucho es posible que resista la intensidad del placer, pero no es lo bastante sólido para aguantar los pesares del amor.

~ Peregrinos sobre patines en busca de un sueño imposible.

~ No podemos volver jamás sobre nuestros actos pasados, ni siquiera con un reloj en el corazón.

~ Las penas amorosas pueden transformar a la gente en monstruos de tristeza.

~  Tienes que comportarte como un jugador de póquer. Jamás muestres tus dudas ni tu miedo. En tu mano tienes una carta maestra, es tu corazón. Crees que es una debilidad, pero si tomas la opción de asumir esa fragilidad, ese reloj-corazón te convertirá en alguien especial. ¡Lo que te hace diferente será tu arma de seducción!

~ Tengo resaca amorosa y no me conviene un despertar tan violento.

~ Por mucho que se deleite con la luna,  también necesita el sol.

~ Ni siquiera te has dado cuenta de que la estabas perdiendo. Esperaba enfrentarme con un adversario más tenaz. En serio que no te la mereces.

~ Esta vez, no le daré sólo la llave, sino el corazón entero, con la esperanza de que le apetezca de nuevo reparar el amor conmigo.

~ Sé que arrojé mi corazón a la basura a fuerza de amarte, pero quiero volver a empezar porque te amo por encima de todo.