Muchas gracias a todos♥

lunes, 5 de diciembre de 2011

En una de esas frias noches de invierno.

Llevo esperando toda la noche a que vengas. Se me ha enfriado la cena, y el postre para dos está gritando a voces sordas que te manches la cara con él. Que manchases la mía después. Después de esperarte tanto tiempo, ya no tengo ganas de comer, y me he acostado. Pero no estoy dormida, tranquilo. Llevo 3093 ovejas contadas y parecen que no quieren salir de mi cabeza. Solo saben hacer ruido y no me dejan dormir esta fría noche de principios de diciembre, tan tarde. O tan temprano. Estamos esperando a que vengas. Las ovejas, el postre, la cena, mis ganas, el suelo, el sofá, la película, las palomitas, las risas, y yo. Pero si quieres venir, pero crees que es muy tarde; ven, no me importa la hora. Las ovejas ya se habrán ido, el postre seguirá esperando, la cena la calentamos, y bueno, si yo estoy dormida, despiértame, no creo que me importe.




El amor dura un instante, ama, nunca sabes cuándo, de repente, todo acabará.
A veces es necesario que todo se derrumbe para que luego las cosas vayan bien. Y entonces las cosas entre nosotros no desaparecerían, tan sólo cambiarían. Y no necesariamente tendría que ser un cambio a peor. Nuestra historia siempre ha ido al revés, empezando por el final, acabando por el principio; primero los besos y luego quizás un poco de cariño. Eso significaría que hemos pasado lo peor, que estamos en nuestro mejor momento, hasta que llegue el final del principio… y entonces ahí, quién sabe lo que pasará.

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