Recogí la rosa más intensa de
aquel jardín. Recuerdo su mágico brillo: para algunos, inapreciable, para
otros, directamente pasaba desapercibido. Sus pétalos blancos, puros, color
marfil como la luna más brillante que tanto atrae las miradas en una solitaria
noche, reflejando sonrisas. Solitaria como aquella rosa abandonada a su suerte,
en aquel jardín lleno de espinas.
Hay quien dice que las rosas
representan la fugacidad de un amor, idealista según nace y marchito en
cuestión de horas. Algunos tan débiles que se los lleva el viento, otros tan
exigentes que se secan de no ser regados de algo que puede que no se merezcan.
Sé la rosa de aquella que te proteja
con sus espinas y cuide con sus pétalos.
Increible! Menudo texto, la forma en la que escribes todo es geniaaaal! Me ha enamorado :3 Te veo por mi blog, un besito :)
ResponderEliminartú si que escribes genial, tienes unas entradas increíbles y me encanta tu blog; te sigo :D
EliminarUn beso♥
PD: ¡gracias por el comentario!